La elaboración de papel amate data de tiempos prehispánicos. Los descendientes de aquellos artistas han logrado a base de esfuerzo y constancia una enorme habilidad y un sentido de lo estético impresionantes. Cada uno de estos cuadros posee una gran belleza y es una expresión particular de la gran cultura de los pueblos otomíes de México.
Gracias a la diversidad de colores que presentan sus cortezas de manera natural, tales como café, marrón, blanco y a la aplicación habilidosa de colores con base en anilinas se pueden lograr apariencias mates, rugosas e incluso texturizados que resultan en fabulosas obras de arte para una decoración en cualquier tipo de ambiente.
Cuidado sugeridos: no mojar, no exponer directamente al sol, usar para decoración interior.